Mi nombre es Vanina, hoy tengo cuarenta años y soy madre de un maravilloso niño de nueve años, como mi intención es transmitir un mensaje de esperanza voy a empezar por el final, por nuestro presente como familia, una madre y un hijo juntos y felices tras haber transitado un camino de lucha y aprendizaje pero por sobre todas las cosas de superación, no solo a nivel personal sino en la forma de mirar el mundo , de pelear contra todo con la sola finalidad de ser felices, de superar aquellas palabras que las llamaron diagnóstico, palabra que de ninguna forma permitiríamos que nos condicionaran, que esa palabra no marcaria nuestros destinos. Hoy Juan Pablo, lejos de aquello que me diría el primer médico en tratarlo, es un niño que va a la escuela, que juega, que sabe pedir lo que desea, que es capaz de recibir y dar amor, y por sobre todo es un niño feliz.

Les contaré la historia de la forma más breve posible de cómo fue el camino para llegar hasta nuestro presente como familia...

Teniendo treinta años sentí que era el momento de ser mama, después de varios intentos entendí que mi hijo llegaría a mi a través de un camino distinto , no el biológico sino a través de la adopción, fue así como llego él a mi vida, mi gran amor, mi compañero de vida, solo teniendo un dia de vida llegó a mis brazos, llegó y cambió mi mundo para siempre, me enseño la lección más importante de m vida, que el amor todo lo puede, con amor todo se supera. En sus primeros 18 meses de vida se desarrollo de manera normal, sentándose, gateando, comiendo con las manos y desarrollando la motricidad fina, caminando y hasta pronunciando sus primeras palabras "mama, papa, leche, agua", y de repente dejo de expresarse. algo había ocurrido en él y se desconectó del mundo, ya no te miraba de la misma manera, ya no había mas progresos y todo fue silencio.

Desesperada por saber que ocurría con mi hijo empieza un camino que aún transitamos , pero hoy lo vemos desde otro lugar, hoy sabemos que somos fuertes y que luchando todo es posible. Los pediatras me decían que los varones son mas lentos, que yo estaba muy ansiosa, que había que darle tiempo, pero no estaba dispuesta a esperar de brazos cruzados, se trataba de mi hijo, solicité que lo evaluaran y así llegamos a los primeros terapistas ocupacionales y fonoaudiólogos arrojando tenía un retraso en su desarrollo. Asi es como teniendo apenas tres años y ocho meses empieza con terapias diarias.

El primer profesional lo diagnostica con trastorno del desarrollo y el lenguaje, con perturbación en la conducta, eso me dijo el neurólogo, no podía entender a que se refería ese cúmulo de términos, solo sentía que mi corazón se aceleraba y el profesional me lo redujo a TDAH y TEL.

Mientras mi corazón mas que mi cabeza trataban de poder incorporar y sobre todo enfrentar aquellos términos continuamos con las terapias tradicionales con orientación cognitivo conductual y ya para esa fecha mi hijo tenía una agenda de tareas diarias mas cargada que yo: fonoaudiología, terapia ocupacional, psicología y psicopedagogía. llegando a tener diez terapias semanales más la escuela. Para un niño de cinco años y con progresos muy lentos, ya que el panorama era muy desesperanzador ya que su neurólogo me decía que no iba a hablar ya que no lograba concentrarse . A los cinco años, su desarrollo cognitivo y verbal era similar al de un niño de dos años.

Tratando de recorrer este camino de la forma más adecuada para ayudar a mi hijo inicie mis estudios y me convertí en operadora en salud mental y posteriormente en psicóloga social. Solicitamos interconsultas con distintos profesionales de la ciudad de Mar del Plata en busca de otra opinión, buscando la forma de revertir aquel diagnostigo que decía que mi hijo no hablaría, hasta que finalmente llega el profesional que cambia el diagnostico y nos lleva a continuar recorriendo el camino pero frente a un desafío distinto, aquí llega un nuevo concepto que cambiaria todo para siempre, "AUTISMO". entonces paso de ser un niño con TDAH y TEL a ser un niño con autismo.

Este profesional nos llevo a una mirada diferente de la situación, con una terapia conductual y un apoyo farmacológico. que lo ayudo a organizarse. Ésto no significa que el autismo se cure con un medicamento, no es asi, el tratorno no tiene cura, es algo que va a llevar toda su vida.

Parados ante este nuevo desafío mi rol como mamá será acompañarlo, apoyarlo en que realice todo aquello que lo haga feliz y como Juampi ama los caballos ,me especialice en equino terapia siendo su apoyo pero sin limitarlo, no invadiéndolo.

En esta búsqueda de tratar de estar a su lado mejorando su calidad de vida me recibí de Acompañante Terapéutico, esto último me enseña a ser su apoyo pero no su sostén, mi hijo nunca va a estar solo pero no porque no pueda, sino porque lo amo.

Llegado a este punto entiendo que no estoy sola, hay muchos padres como yo, con mi temor de aquel día al oír ese diagnostico desalentador pero no insuperable ,otros padres que se encuentran ante un primer diagnóstico que sólo puede transmitir temor , pero para ese entonces ya mi hijo hablaba, se relacionaba, tenía amigos, era mi obligación transmitir mi experiencia, llevar el claro mensaje de que luchando se puede revertir un diagnostico, me capacité en los talleres TEM para brindar a los padres que recién empezaban a transitar este largo camino las herramientas para que sean los mejores compañeros de sus hijos dentro de sus casas.

Ya transitando los 7 años de mi hijo, llega a Argentina un nuevo método de estimulación, la Estimulación de Corriente directa y la Estimulación Magnética Transcraneal, Tratamientos que se realizan hace 20 años en otros países y hace apenas dos años ingresaron a nuestro país, el avance de mi hijo fue increíble después de este tratamiento. En un primer momento no lograba ver los cambios o mi ansiedad como madre no me los permitía ver. pero en el primer control después del tratamiento y dándole el papel fundamental a la plasticidad cerebral los resultados fueron sorprendentes, fue ahí cuando el neurólogo me hablo del Método Tomatis y de los buenos resultados que tiene, esto fue lo que me llevo a seguir capacitándome y poder traer a argentina este método que hoy mi hijo usa para seguir estimulando sus funciones cerebrales. como mama estoy orgullosa de todos los logros obtenidos y se que este es el método que lo va a ayudar a que sus capacidades tanto cognitivas, motrices y emocionales no tengan un techo... porque es un guerrero de la vida y solo necesitaba encontrar el método para reforzar todas sus capacidades y potenciarlas!! EL CIELO ES EL LIMITE!!